Para el Apertura 2008, la dirección técnica recayó en Benjamín Galindo, auxiliar de Markarián en la gestión anterior. En el 2007, bajo la dirección de Sergio Markarián la escuadra celeste ganó la Copa Panamericana 2007 a Boca Juniors. En los partidos comenzó a aparecer un aficionado vestido con el disfraz de un conejo blanco, luego azul y como reguero de pólvora se le asoció como mascota del conjunto, a tal grado, que en los diarios, los caricaturistas, lo representaron así por mucho tiempo.