La formación de la segunda división fue un desastre solo ganó 3 partidos de 18 y descendió de categoría. Independiente fue autorizado para jugar en la segunda y tercera división de la liga del fútbol amateur. El equipo de la tercera era muy débil, perdiendo por goleada sus dos últimos partidos, uno de ellos drásticamente por 21-1 contra Atlanta. El club, desde el punto de vista institucional, todavía era un humilde club de barrio.