Otro modelo sencillo para los del sur de la Galia, donde esperan poder dar un paso al frente en un campeonato donde en más de una década nos cuesta encontrar a Saint-Étienne en los primeros planos. En su edición home, para partidos como local o anfitrión, se mantiene el color rojo distintivo pero con una aplicación especial: una estrecha banda azul con símbolos mapuche bajo la manga.